Varios
experimentos han llegado a la conclusión de que los pensamientos y la intención se
relacionan de alguna forma con el comportamiento de la materia. Uno de estos
experimentos fue desarrollado por Dean Radin y Masuru Emoto. En sus
experimentos se expuso al agua a diferentes tipos de mensajes y después las
diferentes muestras de agua se congelaron produciendo la formación de
cristales.
Experimentos
realizados en el 2006 y 2008 prueban la hipótesis de que el agua expuesta a las
intenciones distantes afecta la estética de los cristales de hielo. Durante
tres días, 1.900 personas en Austria y Alemania centraron sus intenciones en relación con las
muestras de agua ubicadas dentro de una habitación blindada
electromagnéticamente en California.
Gotas
de hielo formadas a partir de muestras de agua en las diferentes condiciones de
tratamiento fueron fotografiadas por un técnico, cada imagen se evaluó por su
belleza estética por más de 2.500 jueces independientes, y los datos
resultantes se analizaron a su vez por personas ajenas al desarrollo del
experimento.
Los
resultados que han llegado a concluir Dean Radin y Masuru Emoto sugieren que la
intención juega un papel importante en la apariencia estética de los cristales
formados en las distintas muestras.
Cada
día son más las investigaciones y experimentos en física cuántica que nos dan
indicios de que muchos fenómenos físicos pueden verse influenciados por el
pensamiento y por el observador, si bien muchos por el momento no han sido acogidos abiertamente por la comunidad científica, estos plantean nuevos desafíos
y amplían las incógnitas sobre el poder real de la mente humana en la creación
de nuestra realidad.
Más información:
No hay comentarios:
Publicar un comentario